La era digital ha venido para quedarse y esto supone hacer frente a nuevos peligros a la hora de usarlos. Que todo nuestro mundo ya tenga una versión virtual ya es una realidad y no se iba a quedar atrás los problemas de adicción. En este caso, comportamental.
Desde PsicoIndalo Psicólogos, pretendemos hacer llegar a aquellas familias y personas afectadas por la adicción al juego online (especialmente a las apuestas deportivas) la información necesaria para que puedan buscar ayuda lo más pronto posible.
Es cierto que hay otras formas de usar y realizar actividades en la red que también provocan adicción en jóvenes y no tan jóvenes. Pero el acceso tan temprano a los dispositivos electrónicos está poniendo en riesgo aún más a la población joven. Especialmente, a los adolescentes que aprenden a ver ligada una actividad “deportiva”, como es fútbol, con el apostar dinero haciendo combinaciones al azar de los resultados de los partidos.
Una de las manera de poder hacer las apuestas es a través de tarjetas de crédito de los padres o familiares cercanos. En otros casos accediendo a créditos personales, por los que se termina pagando más de lo que ofrecen.
¿Cómo llega a desarrollarse una adicción a las apuestas deportivas?
La afición al fútbol en nuestro país es algo compartido por muchas personas. Se vive como un ocio, tanto para el que juega, como para el que simplemente ve los partidos a través de la televisión. Las quinielas de fútbol era lo que solía usarse antes de la invasión tecnológica. Pese a que este método tradicional de apuestas también tuviera su parte de peligro, no contaba con la inmediatez.
Actualmente, contamos con un bombardeo de publicidad relacionada con estos eventos e incluso con los ídolos deportivos u otras figuras conocidas que animan a jugar. Así como con las recompensas económicas que se obtienen al apostar usando los dispositivos electrónicos, las cuales provocan un aumento del deseo y normalizan esta forma de “participar” en estos encuentros.
¿Cómo se desarrolla el hábito?
En Psicoindalo Psicólogos conocemos cuáles son las trampas en las que cae la persona que termina desarrollando ludopatía y cómo evoluciona el hábito adictivo.
La intención que tiene una persona que juega a las apuestas deportivas no es la de hacerse adicto, sino obtener una cantidad de dinero mayor a la que ha invertido, ya que al principio esa apuesta se hace con una cantidad mínima. Una forma de ocio y de pasar el rato con los amigos, que termina estimulando una parte de su cerebro que se llama circuito de recompensa. Siendo un proceso similar como el consumo de drogas y otras sustancias. De ahí parte el hábito adictivo, y finalmente la adicción. Motivo por el que el juego se considera una enfermedad adictiva.
Señales para percibir si se ha desarrollado ludopatía
Las personas que conviven con aquellas que apuestan lo que perciben es que lo que empieza siendo una manera de participar en la afición, se convierte en un impulso incontrolable que cada vez va atrapando más a la persona. Haciéndole perder cantidades de dinero cada vez más importantes, normalizando esta conducta y no siendo consciente de las consecuencias que está acarreando a él/ella misma y su familia.
Desde Psicoindalo Psicólogos, te indicamos cuáles son las señales que has de tener en cuenta si tienes duda sobre si se ha podido desarrollar ludopatía:
- Negar que se tenga un problema con las apuestas.
- Estado de nerviosismo si no juega.
- Jugar como forma de aliviarse de los problemas o de malestar emocional.
- Mentir a su familia y amigos para ocultar el problema con el juego.
- Endeudarse pidiendo dinero prestado a familiares o empresas de crédito para jugar.
- Haber cogido dinero de familiares para jugar.
- Si se tiende a aislar con el móvil o con otro dispositivo electrónico o se está en reuniones o en casa, pero sólo físicamente y no interactuando con los demás.
Si observas varias de estas señales y quieres que te aclaremos cualquier duda, pide tu cita y te las resolveremos. Sabemos que haber desarrollado una adicción es algo que se vive con mucha angustia y temor, tanto a las consecuencias, como a la manera de resolver la situación generada.
La adicción al juego acarrea consecuencias negativas y duraderas, en la vida de la persona adicta, como a la de su entorno. Trabajar lo más pronto posible sobre la enfermedad, siempre ayuda a que las consecuencias no sean tan devastadoras.